Prólogo

[PRÓLOGO]

Varios factores; los cuáles no entraré a valorar, hicieron que el primer blog del Diario de la Rata Mochilera, fuera un estrepitoso fracaso....

Una vez analizados estos factores y con la idea de subsanar los errores del pasado, nace “La Rata Mochilera parte 2:De Roatán Rumbo al Sur”, donde relataré los ires y venires de mi viaje a partir de mi marcha de Roatán.

Espero que esta vez sí, el blog sea lo que debió ser el primero desde el principio, dando información actualizada del estado del viaje, por lo que os pido una segunda oportunidad para Mafalda, la rata mochilera.


lunes, 21 de mayo de 2012

¡¡Agua!!

El día que llegamos a Granada, hacía un calor de mil demonios y como ya era el último día de la Semana Santa, pensábamos que habría una cantidad ingente de sitios en los hostales. Que equivocados estábamos, estuvimos dando vueltas y yendo de un sitio para otro durante casi dos horas y ya al fin nos dimos el pequeño lujo de pillar un hostal con piscina (téngase en cuenta como comentaba antes el intenso calor). En ese ir y venir de sitios, nos encontramos de pura casualidad con Inma, una alicantina que habíamos conocido en Roatán y que al igual que nosotros iba dirección Sur.

Granada es quizás a día de hoy, el lugar más turístico y popular de Nicaragua. Esta bella y apacible ciudad colonial a orillas del inmenso Lago Nicaragua, fue fundada en 1524 por Hernández de Córdoba; el cuál le da el nombre a la unidad monetaria del país, y se jacta de ser la ciudad conservadora del país, en contraposición a León, con la que históricamente ha tenido gran rivalidad por la supremacía política del país. Granada es belleza de estilo colonial vaya uno por donde vaya, así que lo mejor para visitarla es hacerse con un mapa, y patearse el centro de cabo a rabo siempre con la cámara lista


















































Cabe destacar la preciosa vista panorámica que se puede obtener de la ciudad desde lo alto de la Iglesia de La Merced por su céntrica posición.


Como viajar consiste además de en conocer en disfrutar, uno de los días de más calor,nos lo fuimos a pasar enterito a la Laguna de Apoyo, que es el cráter de un antiguo volcán relleno de agua, y que dicen, posee el agua más limpia del país para bañarse



Hartos de tanto calor, encaminamos nuestro rumbo al mismo centro del Lago Nicaragua; a la singular Isla de Ometepe que tiene una forma como de 8 debido a que se formó por la erupción de dos volcanes; el Concepción y el Maderas, uniéndose las coladas de lava de ambas, y formando la isla, que siempre ha sido un remanso de paz y tranquilidad dentro del país incluso en las épocas más turbulentas de este.


En la isla de Ometepe conseguí llegar a un acuerdo con Carlos, y nos quedamos en la Finca Ecológica “El Zopilote”, un lugar casi por completo autosostenible regentado por un italiano y sus dos hijos, un lugar ideal para hacer vida sana (comida ecológica hecha a diario, clases de yoga gratuitas,espacios de meditación,etc..). Aparte de poder conocer este proyecto, tuvimos la suerte de coincidir con un grupo de gente super maja y muy variopinto en cuánto a nacionalidades, razones que les habían llevado allí, perspectiva de vida...la cosa es que al final hicimos una gran familia los días que estuvimos allá, tanto fue así que un día fuimos todos de excursión al volcán Maderas ( incluido el perro de la finca, al que aquel día debían haberle echado alguna sustancia afrodisíaca para comer en lugar de pienso pues intentó montar a prácticamente todos los miembros del grupo) a cuya cima se podía acceder andando desde la misma finca.


La subida aunque no es ni mucho tan dura como la del otro volcán de la Isla, si requiere estar más o menos en forma. Tras unas 3 horas de marcha, llegamos a la cima con la motivación de quitarnos el calor de la subida dándonos un chapuzón en el antiguo cráter del volcán, ahora relleno de agua. Pero la frustración vino tan pronto dimo el primer paso para meternos, pues la arenas es tan blandita en la orilla del lago, que uno prácticamente se hunde hasta las rodillas...




A la vuelta hubo una escisión accidental del grupo y además tomamos una ruta diferente con idea de caer justo al Zopilote.


Tras varias horas de desconcierto y con el Sol cayendo a pasos acelerados, conseguimos llegar a la finca de un buen hombre que nos metió una puteada de la buena ya que según él, todos los días algún pendejo se perdía y atravesaba su finca. Al final el hombre fue bien buena honda, y hasta nos acompañó a la finca que ya no quedaba lejos.


Por cierto, también en Ometepe nos vimos con Emilio y Adelina, con quienes pasamos una agradable tarde en unas piscinas “naturales” y muy populares entre locales y visitantes llamadas “Ojo de Agua”.


Pasados unos días, decidimos retomar la marcha y fuimos a San Juan del Sur, en la costa pacífica de Nicaragua, en mi caso iba a suponer mi reencuentro con el Pacífico 14 meses después. San Juan del Sur es un sitio donde se respira surf, vaya dónde uno vaya, siempre va a encontrar tiendas donde alquilar material, donde tomar clases, donde tomar un transporte para ir a una de las tantas playas a los alrededores ideales para la práctica del mismo (no hay acceso en transporte público a muchas playas pues los caminos están sin asfaltar),etc,ect...y claro, ya que estábamos allí y que después iríamos a Costa Rica; donde hacer surf iba a estar como al doble de precio, nos detuvimos unos días con la idea de salir hechos unos “Kelly Slater” ;-) (a la postre y por circunstancias varias no le dimos tanto como habíamos previsto)




Uno de los días que nos dimos descanso de surf, fuimos a Playa el Coco, una playa del Pacífico con aspecto caribeño, sin duda una de las mejores en lo que llevamos de viaje, una de estas playas típicas “Lonely Planet” ;-)


Tras prepararnos psicológicamente varios días del palo económico que iba a ser cruzar a Costa Rica, llegó el momento de partir, y así el 22 de Abril hacíamos una vez más los macutos y reemprendíamos la marcha rumbo a lo desconocido, pero siempre,siempre hacia el Sur...


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